Mediodias de sabado

Uno de los mejores recuerdos de la infancia esta anclado en los sábados al mediodía,
durante los años 80...
eran tiempos de un solo televisor y como mis padres trabajaban, solo tenia que ponerme de acuerdo con mi hermana

Esos mediodías sabatinos me invitaban a jugar y a viajar...

Canal 11 emitía TELEMATCH, un emblemático show de la television alemana
que planteaba un duelo entre dos pueblos o ciudades a traves de juegos de,
muchas veces, extrañisima resolución

Las contiendas se realizaban en uno de los pueblos: a veces en un gimnasio,
a veces en un campo abierto pero la mayoría se desarrollaba en las calles
Eso permitia ver una escenografía natural, es decir,
el tipo de edificacion y las fachadas: casas de dos plantas, de coloraciones homogeneas
y trazados cercanos a un mundo para niños...

Yo siempre hinchaba por las ciudades que empezaban con H

TeleMatch también me enseño a contar en alemán: "ains" "trains" "fiar"

Caminar por las calles de Villa Gral Belgrano, en la provincia de Córdoba me revive esos sábados.
La arquitectura típica de la región bávara remite a esos pueblitos que concursaban por unos
miles de marcos en TeleMatch
Me rió solo porque hace un ratito pensaba en casitas como si fuera un mundo para niños.
Ahora estoy frente a un artesanato. Que paradoja...se llama "La Aldea de los Gnomos".
Se nota que cada miniatura, cada souvenir tiene detrás horas y horas de trabajo

Son las 5 de la tarde.
Camino por la calle San Jose
Es muy fuerte la tentacion de buscar un bar para beber una cerveza...

EL AEROPUERTO DE FRANKFURT

Una vez estuve en Alemania...pero no salí del aeropuerto.
Fue en 1991.

Deambulé durante 6 largas horas por los pasillos, los locales
y la cinta trasportadora en el aeropuerto de Frankfurt

Frankfurt es una de las escalas mas frecuentes para quienes
viajan a Europa
En mi caso debia cambiar de avión para seguir viaje a Venecia...

Mientras estaba sentado , a la espera, frente mio se acomodaron media docena de chicas
de apariencia centroamericana y bastante ruidosas
Tal vez mis rasgos no europeos hicieron que una de ellas me preguntara no recuerdo que cosa
Supe que eran de República Dominicana y que estaban en camino hacia Holanda

Hoy, muchos años después y viendo como mujeres con los mismos rasgos
se acomodan en las esquinas de Flores, me pregunto por el destino de aquellas chicas...

Una vez estuve en Alemania...pero no salí del aeropuerto de Frankfurt

Cuando anunciaron mi combinacion con destino a Venecia,
me acerque hasta la puerta indicada
un micro recorrió unos 300 metros y nos dejo cerca de un 727
mas cercano a un colectivo 60 que a un pájaro del aire

Era abril y recuerdo especialmente el gélido viento que cruzaba la pista
El achanchado Boeing levanto vuelo y dejé definitivamente Alemania....
o en realidad, el aeropuerto de Franckfort que fue lo único que conocí de Deutshland

Tal vez algún día tenga otra oportunidad...

EL COLECTIVO

Los avances de a poco van llegando en muchos ordenes de la vida.....
al mismísimo transporte de pasajeros le ha tocado en los últimos 10 años ser particípe de estos avances

Asoman lejanos los tiempos cuando el chofer te cortaba el boleto, seguido de una espera interminable hasta que te diera el vuelto y la humilde ilusión de que ese boleto fuera capicúa


Ya han pasado años desde que las unidades eran una especie de paquete de pan lactal,
con viejas ventanillas que no abrían y una tensa espera de que el inspector no subiera
"si por una de esas casualidades" uno se había colado

Ni hablar de lo que costaba llegar al fondo para poder descender
y encontrarse con el timbre ubicado arriba de la puerta,
que ponían a uno al borde del abismo,
rezando por que nunca llegara una frenada que nos deposite de nuca contra la escalera

Hoy, las máquinas con monedas hacen mas ágil la subida
(ni hablar las que ya incorporaron las tarjetas),
las puertas en el medio descongestionan el fondo
y hasta las personas con movilidad reducida pueden subir
con mas facilidad por la rampa que tienen varias lineas

También podemos leer noticias en aquellos que tienen carteles luminosos
y los timbres están ubicados en los caños verticales a la altura de los brazos o de los hombros (según la altura de cada uno)

Pero también estos avances nos dan algún dolor de cabeza...
es que con ellos ha nacido una nueva raza en la fauna trasporteril:
el espécimen que se para en la puerta y no baja

Uno esta acostumbrado a través de los viajes a codearse con la naturaleza
y no me permitiría siquiera agredir algo que tenga que ver con ella,
pero creanme que esta nueva especie esta colmando no solo mi paciencia sino la de mucha gente

Por eso hoy debo confesarme: he agredido a uno de estos espécimenes
de la raza humana que se paran en la puerta de descenso del colectivo y no bajan

El esta parado ahí, ocupando todo el espacio de una de las puertas centrales no solo con su humanidad
sino también con su mochila que colgaba hacia adelante
Al acercarse la parada de mi descenso y acercarme al susodicho,
caigo en la cuenta que no conforme con su actitud vacía de códigos,
el sujeto estaba jugando a un jueguito de carreras con su celular!!!
Eso terminó de aniquilar mi paciencia...

Cada vez que emprendo un viaje, uno de los elementos fundamentales
en el que pongo especial énfasis es en el calzado
Hace años que uso una especie de botita, como un borceguí pero por debajo del tobillo
con una prominente suela de goma
Un calzado que se ajusta a los diferentes terrenos que visito,
sea montaña, tierra, nieve o selva ...
Dejenme contarles que esta vez, la prominente suela de mi bota derecha
se acomodo encima de los 5 dedos y el empeine del pie de este muchacho...

Bajé del colectivo y no puedo decir que la sensacion que me quedo
haya sido la de placer pero si la de quien hace una especie de justicia al paso

Espero que la sentencia haga reflexionar a este sujeto
y piense muy bien antes de atravesarse en la puerta del colectivo
y no bajar....

PUNTOS DE INFLEXION

Sucede irremediablemente que cada uno de nosotros tiene los pensamientos
más profundos o más filosóficos en lugares emblemáticos como el baño,
sea en la ducha o en el inodoro, como puede ser también arriba de un colectivo.

La semana pasada, volviendo desde la estación de Retiro ,
me paso eso de quedarme colgado en un pensamiento que me tuvo intrigado un par de días.
Me quede pensando en los puntos de inflexión,
en esos momentos en el tiempo donde se produce un quiebre en nuestras vidas
y estas toman un nuevo camino;
pensaba en esas decisiones que alteran definitivamente
lo que nosotros creíamos que era una forma de vida
o creíamos que era una manera de enfrentarnos a ella.

Me quede pensando en cuanto puede influir una palabra,
una actitud o un hecho en el resto de una vida.
Después me puse a pensar en mi gente cercana (o no tanto),
y en cual o cuales podrían haber sido sus puntos de inflexión...
Recordaba amores quebrados al pie del altar...
Imaginaba amores no correspondidos...Rupturas familiares...
Sueños incumplidos...
Pensaba en la gente que está el lugar indicado, en el momento indicado.......
Recordaba hijos...

Después, mientras el colectivo avanzaba por la Avenida Córdoba,
la calle misma me devolvía otro cuestionamiento:
ante cada carrito de cartonero que veía no podía dejar de preguntarme
si los nenes, los chicos, los pibes o los señores que lo manejaban habían
tenido su punto de inflexión, su momento de decisión
o si simplemente la vida los condujo hasta ahí.
¿Cómo fue? ¿No pudieron? ¿No los dejaron?

Entonces me preguntaba que tanta incidencia tenemos en el camino de nuestra vida.
Y si la tenemos ¿qué somos? ¿afortunados? ¿elegidos?
Y si no la tenemos ¿qué somos? ¿fracasados? ¿olvidados?
Después ya más tranquilo me puse a pensar si yo
había tenido puntos de inflexión en mi vida.
Recordé tres o cuatro, pero con el correr de los días me fui acordando de otros,
algunos de menor relieve inclusive, lo cual me hizo dudar si tenia una idea concreta
de lo que significaba un punto de inflexión.

En ese momento pasó caminando un señor en sus cincuenta,
con un prolijo buzo azul con capucha,
zapatos marrones de no más de un año de uso, jeans bien azules
y un carrito de cartonero desde donde se asomaba un raza perro.
Miró dentro del tacho naranja de basura que esta en la esquina de
Alvarez Jonte y Gavilan y después siguió su camino...

LA RUTA

La ruta es como una línea de vida,
va dejando pueblos atrás, como quien deja años en el pasado

Hay quienes prefieren viajar solos,
hay quienes gustan de levantar almas en el camino

No detenerme en un pueblo
es como un año que pasa sin ninguna emoción,
como si salteara etapas,
como si cada kilómetro fuera una hora pérdida

Y es porque me seduce la ruta...
me seduce la idea de avanzar al infinito
saber que siempre se puede llegar un poco mas allá.

mientras, cae la noche
y nada mas importa...
hasta yo importo poco
soy parte de la ruta ahora

soy parte de esta ruta
que me traga y que me escupe
como una vagina bajo las sábanas